La Sangue de Giuda se caracteriza por sufrir una segunda fermentación alcohólica, en tanques de presión, de tal manera que se forman burbujas de CO2 de forma endógena, debidas a dicha fermentación. Los métodos de producción de carbónico endógeno lo han convertido en sello de calidad. El producto final es un vino espumoso que podríamos asemejar al Lambrusco, debido a su frutalidad, su frescor y ese pequeño toque dulce.
Nota de cata de Sangue di Giuda Gatopardo
- Vista: Sangue Di Giuda Gatopardo Rojo rubí con reflejos violáceos.
- Nariz: En nariz intenso, fragante, vinoso y afrutado.
- Boca: En boca el paso es dulce, suave, de larga consistencia.