Laurent-Perrier Blanc de Blancs tiene una nariz más compleja que intensa, muy reducida de inicio, pero que muestra un gran abanico de aromas: notas florales y de fruta de hueso bien madura, toques minerales y metálicos, …
Magnífica acidez, tacto graso y de cierto volumen, repite las notas apuntadas en nariz con gran presencia frutal y mineral, muy del estilo de un gran chablis viejo. Final de gran persistencia, que deja un rastro mineral y de frutos secos.