Abadía Retuerta 1996. El primer vino de la bodega. El verano caluroso pero sin temperaturas extremas del 96 fue ideal para la madurez de la uva en un viñedo que se sitúa a más de 800 metros de altitud. Un vino de una añada perfecta en el Duero y de un joven viñedo que aúna complejidad, delicadeza y una insólita frescura. Abadía Retuerta Selección Especial 2001. Un vino ganador. Las heladas primaverales tras una brotación precoz de la viña marcaron el devenir de esta mítica añada 2001. Los bajos rendimientos y un verano caluroso con lluvias periódicas pero muy bien distribuidas adelantaron la vendimia de una uva extraordinariamente tersa y sana. Reconocido como el mejor vino del mundo en la IWC de Londres, destaca por su firme estructura, su austeridad y su nobleza. Abadía Retuerta Selección Especial 2011. La madurez y el conocimiento. Año de ciclo largo y un verano más bien fresco, propició una madurez pausada resultando en un vino rico en matices que se funden en boca. “Este vino de la añada 2011 simboliza la madurez del viñedo y la experiencia del equipo tras años de observación de nuestro terruño y nuestra uva.”