Laphroaig 10 Años se destila con el agua del Kilbride Dam, dando lugar a la característica turba del whisky y a su color. Este single malt es uno de los cinco más vendidos del mundo.
La destilería de Laphroaig arrastra una gran tradición, ya que en en la isla de Islay, donde se sitúa, se destila desde mucho tiempo atrás. La fama de esta casa fue notoria incluso en Estados Unidos durante la famosa ley seca.
Nota de cata de Laphroaig 10 Años:
Vista: Color dorado brillante con matices cálidos que reflejan su maduración en barricas de roble americano.
Nariz: Una explosión de humo de turba medicinal, acompañada de notas de algas marinas, yodo y un ligero toque de dulzura a vainilla. Se perciben matices cítricos y de especias que equilibran su intensidad.
Boca: En el paladar, es robusto y bien estructurado. El característico sabor ahumado domina, seguido por notas de roble, pimienta negra y un toque salino que evoca el entorno marítimo de Islay. Su dulzura equilibrada con vainilla y un sutil toque de miel proporciona un contraste fascinante.