Constitución Plata ha sido elaborado an seleccionado las mejores holandas y aguardientes, procedentes de la destilación de vinos por procedimientos tradicionales. Los distintos destilados sabiamente conjuntados dan lugar al brandy, que iniciará su largo proceso de crianza y muchos años en barricas de roble americano. Tras largos años en los que el brandy es trasegado de unas barricas a otras, siguiendo el tradicional sistema español de soleras y criaderas -dinámico-, finalmente se obtiene el brandy Constitución.
La sencillez y por otro lado la complejidad de procesos físicos-químicos que sufre el brandy durante su crianza, hace que en el caso de Constitución sea necesario partir de 12,7 litros de brandy, para al cabo de muchos años obtener 1 litro de brandy Constitución.
La botella de Constitución es una pequeña obra de arte realizada con cristal fumee, por artesanos del vidrio, que emplean el soplado tradicional para su confección por eso aunque muy parecidas, cada botella es distinta, y una vez vacía puede convertirse en un magnífico decantador de vinos. Es tan laboriosa su fabricación que intervienen 4 artesanos y sólo pueden fabricarse 50 botellas diarias.
La botella viene presentada finalmente adornada con una elegante y delicada cadena de plata de ley.
Nota de cata de Constitución Plata
El Constitución Plata es muy rico en aromas, con un sabor amplio y complejo que impregna la boca de sabores y se desliza suavemente por la garganta.
A la vista: Color caoba muy intenso, con ribetes amarillo-yodados, demuestra una larga permanencia en madera.
En nariz: El aroma es muy elegante, con una increible intensidad aromática a madera cuidada y a frutas pasificadas. Conforme el brandy se calienta en la copa al contacto con la mano, va ganando en intensidad aromática y finura.
En boca: Es suave, redondo, bien ligado de sabores y muy glicérico. Sus matices de oloroso lo hacen muy atractivo y su final de boca es realmente espléndido, potente, largo y delicado.