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Joseph Faiveley Bourgogne es un vino tinto monovarietal de Pinot Noir elaborado por Domaine Faiveley bajo la AOC Bourgogne, en Borgoña, Francia.
Las uvas para la elaboración del vino Joseph Faiveley Bourgogne provienen de diversas parcelas que se encuentran repartidas por los terroirs de Côte de Nuits, Côte de Beaune y Côte Chalonnaise y se vinifican en la bodega de Nuits-Saint-Georges del Domaine pasando por una crianza en barricas de roble francés de excelente calidad que va de entre los 12 a los 14 meses, dependiendo de la añada.
Domaine Faiveley es una centenaria bodega que cuenta con 127 hectáreas, una de las más grandes de la Borgoña, y que trabaja sus viñedos empleando una viticultura sostenible, filosofía que la séptima generación que hoy en día dirige la bodega mantiene a rajatabla como parámetro para obtener la mejor calidad y autenticidad en cada cosecha así como para contribuir al mantenimiento de la biodiversidad en sus parcelas, un síntoma de la buena salud con la que gozan y un legado que ha pasado de generación en generación durante sus casi dos siglos de historia.
Joseph Faiveley Bourgogne es un vino tinto monovarietal de Pinot Noir elaborado por Domaine Faiveley bajo la AOC Bourgogne, en Borgoña, Francia.
Las uvas para la elaboración del vino Joseph Faiveley Bourgogne provienen de diversas parcelas que se encuentran repartidas por los terroirs de Côte de Nuits, Côte de Beaune y Côte Chalonnaise y se vinifican en la bodega de Nuits-Saint-Georges del Domaine pasando por una crianza en barricas de roble francés de excelente calidad que va de entre los 12 a los 14 meses, dependiendo de la añada.
Domaine Faiveley es una centenaria bodega que cuenta con 127 hectáreas, una de las más grandes de la Borgoña, y que trabaja sus viñedos empleando una viticultura sostenible, filosofía que la séptima generación que hoy en día dirige la bodega mantiene a rajatabla como parámetro para obtener la mejor calidad y autenticidad en cada cosecha así como para contribuir al mantenimiento de la biodiversidad en sus parcelas, un síntoma de la buena salud con la que gozan y un legado que ha pasado de generación en generación durante sus casi dos siglos de historia.
