El saber hacer de los vinos de grandes añadas. El equilibrio perfecto entre los Terroirs de Chardonnay y Pinot Noir.
2012. Una añada sorprendente.
Gélido en sus inicios, extremadamente caluroso después, 2012 fue un año de numerosas amenazas meteorológicas. Al largo invierno le siguió una fría primavera con pocas horas de sol. Tras el granizo y las fuertes lluvias hasta finales de julio, el milagroso mes de agosto nos trajo un calor abrasador, que duró hasta el final de la vendimia y salvo la añada 2012. La vendimia, poco cuantiosa pero con una inusual y sobresaliente calidad, hace de esta añada una de las más valiosas del siglo.
Notas de cata
Vista: Generoso anillo de espuma, reflejos de oro pálido. Efervescencia duradera y tranquila.
Nariz: Compleja y especiada. En primer plano revela inmediatamente una personalidad expresiva de Pinot Noir. Aromas de pera, melocotón y almendra fresca que acompañan elegantemente la finura de una mineralidad de tiza, típica de los grandes terroirs de Chardonnay.
Boca: El vino es robusto, carnoso y bien estructurado en la entrada con notas de nectarina y melocotón de viña. Esta fuerza deja paso a un final deliciosamente tenso y salino, en el que los aromas dulces y especiados se mezclan con notas de acacia.