Tarsus Terno es un vino tinto elaborado por Bodegas Tarsus con Tinta fina.
El vino que se presenta a continuación es una auténtica joya vinícola, elaborado con un 100% de uvas de la variedad Tinta Fina, cuidadosamente seleccionadas de las parcelas 19, 20 y 21 de la Finca de Tarsus. Estas parcelas, ubicadas en un entorno privilegiado, gozan de una orientación Norte-Sur que permite a las vides recibir la cantidad perfecta de luz solar durante todo el día. Además, la edad media de estas vides es de 30 años, lo que confiere a las uvas una riqueza y complejidad excepcionales.
El terroir de esta finca es verdaderamente excepcional, con un tipo de suelo arcilloso calcáreo que aporta al vino una elegante mineralidad y una estructura única. Las raíces de las vides se hunden en este suelo, extrayendo los nutrientes y minerales necesarios para dar lugar a un vino de calidad excepcional.
La crianza de este vino es otro aspecto destacado de su elaboración. Durante 16 meses, el vino reposa en barricas de roble francés nuevo. Esta elección de roble aporta notas sutiles de vainilla, tostado y especias que se integran de manera armoniosa con el carácter frutal de la Tinta Fina. La madera de roble francés, conocida por su elegancia y finura, complementa perfectamente la tipicidad de la variedad.
Tras la crianza en barrica, el vino se somete a un periodo adicional de reposo en botellero, permitiendo que los sabores y aromas se integren aún más y que el vino alcance su plenitud. Este proceso de maduración en botella asegura que, al descorchar una botella de este vino, se pueda apreciar toda la complejidad y elegancia que se ha desarrollado a lo largo de su elaboración.
Nota de Cata de Tarsus Terno
Su vista es una invitación a la anticipación, con un color intenso y poderoso que se asemeja a un rojo picota brillante, con un corazón purpura tan oscuro como la noche. La copa muestra una lágrima densa y abundante que indica la concentración y la riqueza de este vino.
Al acercar la copa a la nariz, se revela una compleja sinfonía de aromas que dan testimonio de su cuidadosa elaboración. La esencia de las flores y la fruta fresca se entrelazan con notas torrefactas que evocan el cacao y el sándalo. Se perciben matices de moras, arándanos, violeta y regaliz que nos transportan a la crianza y el reposo en madera. Cada inhalación despierta expectación y curiosidad, invitando a explorar más a fondo el carácter de este vino.
Al probarlo, el vino se muestra impetuoso y robusto en boca. Su avance es potente y complejo, revelando capas de sabores que se despliegan con intensidad. La presencia de la uva madura es inconfundible, aportando un sabor profundo y concentrado. Los taninos, aunque presentes, son redondos y nobles, añadiendo estructura y elegancia al conjunto. La persistencia de los sabores es notable, dejando una sensación larga en el paladar que invita a disfrutar de cada sorbo con calma y apreciación.