La Garnacha de Hielo es uno de los pocos vinos de hielo que se producen en España, y procede de los viñedos familiares de la familia Acha en Cárdenas, vendimiados a finales del mes de diciembre con temperaturas entre los cinco y los diez grados bajo cero.
A estas alturas del año, la uva está sobremadurada, tiene una concentración máxima y de ella resulta un vino dulce de producción muy exclusiva.
Nota de cata de La Garnacha de Hielo
Color rosado pálido, con notas ocres aportadas por la crianza y por una vendimia en condiciones extremas. Nariz sutil y compleja en la que se conjugan los membrillos, orejones y la piel de naranja, con notas licorosas, ligeros tostados y hierbas aromáticas, cambiando el perfil y sorprendiendo por la diversidad de matices. En boca es un vino denso, fresco, glicérico y sabroso, dejando un largo retrogusto de fruta y licor, como si de un mágico elixir se tratara.