En el diseño de Rock Angel, Château d’Esclans empleó una triple selección de uvas de garnacha y vermentino, procedentes de La Motte, comuna perteneciente a la región de la Provenza. Los frutos fueron vendimiados entre el amanecer y mediodía con el fin de preservar su frescura e integridad. Sólo el mosto del primer prensado, llevado a cabo muy ligeramente y en frío para evitar la oxidación, fue vinificado, a temperatura controlada, en depósitos de acero inoxidable y parcialmente en demi-muids (barriles de 600 litros). Todo este cuidado proceso de elaboración dio como resultado un rosé puro, sin artificios, complejo, equilibrado y de gran versatilidad gastronómica.