Mala Vida presume de un color rojo picota y aromas de gran intensidad entre los que destacan los frutos rojos sobre un fondo de especias y tostados. Al paladar es muy agradable y sedoso con taninos golosones que persisten en la boca e invitan a repetir.
¿SABÍAS QUE…?
La etiqueta ha sido diseñada por Francesca Della Croce. Es una representación de la Buena Mala Vida.