En una ficha de cata clásica se comienza hablando del color y del aspecto. Aquí no hay sorpresas. Rojo cereza claro, limpio, luminoso y atractivo, con ligera efervescencia de burbuja fina y constante.
Su adecuada graduación, alcohólica, su punto frizzante y su sabor a fruta, la convierten en un cocktail perfecto a la hora del aperitivo, con las comidas, a media tarde y por supuesto por las noches.
Lolea, se toma acompañado, se comparte con los amigos y la familia, y siempre es motivo de alegría y celebración.