Laphroaig 10 Años se destila con el agua del Kilbride Dam, dando lugar a la característica turba del whisky y a su color. Este single malt es uno de los cinco más vendidos del mundo.
La destilería de Laphroaig arrastra una gran tradición, ya que en en la isla de Islay, donde se sitúa, se destila desde mucho tiempo atrás. La fama de esta casa fue notoria incluso en Estados Unidos durante la famosa ley seca.
Nota de cata de Laphroaig 10 Años
Laphroaig 10 Años en nariz es intenso, con los aromas característicos de los whiskies Islay. En boca, tenemos una nota de Jerez con un sabor turboso y ahumado. El final es seco y cálido.