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Jameson Special Reserve 100 años elaborado a mano, surge como una verdadera obra de arte, el éxito de la colaboración de los maestros de Jameson. Los whiskeys de avanzada edad de este magnífico reserva se unen con el whiskey de alambique que ha madurado en barriles de bourbon de segundo llenado cuidadosamente seleccionados para crear una delicada dulzura en pipas de oporto especialmente encargadas. ¿El resultado? Un carácter afrutado rico y glorioso con un inconfundible acabado a cebada, la expresión definitiva que exhibe la dulzura de la firma Jameson.
Nota de cata de Jameson Special Reserve 100 años
Jameson Special Reserve 100 años.
Nariz: Un verdadero aroma con mucho cuerpo. Dulce en el inicio con notas de frutas maduras: melón, plátano y ciruelas de carne oscura. El inconfundible carácter especiado de alambique se combina para ofrecer notas de melaza, canela y regaliz.
Boca: Un sorbo de sabores. Dulzura delicada y madera tostada complementadas con la riqueza de la fruta característica de los barriles de oporto. El toque de caramelo cremoso y chocolate negro se suma a la complejidad.
Acabado: Un acabado seductoramente largo que cubre todo el espectro, desde la dulzura de la fruta, pasando por las especias y hasta las inconfundibles notas de la cebada, donde todo comenzó.
Jameson Special Reserve 100 años elaborado a mano, surge como una verdadera obra de arte, el éxito de la colaboración de los maestros de Jameson. Los whiskeys de avanzada edad de este magnífico reserva se unen con el whiskey de alambique que ha madurado en barriles de bourbon de segundo llenado cuidadosamente seleccionados para crear una delicada dulzura en pipas de oporto especialmente encargadas. ¿El resultado? Un carácter afrutado rico y glorioso con un inconfundible acabado a cebada, la expresión definitiva que exhibe la dulzura de la firma Jameson.
Nota de cata de Jameson Special Reserve 100 años
Jameson Special Reserve 100 años.
Nariz: Un verdadero aroma con mucho cuerpo. Dulce en el inicio con notas de frutas maduras: melón, plátano y ciruelas de carne oscura. El inconfundible carácter especiado de alambique se combina para ofrecer notas de melaza, canela y regaliz.
Boca: Un sorbo de sabores. Dulzura delicada y madera tostada complementadas con la riqueza de la fruta característica de los barriles de oporto. El toque de caramelo cremoso y chocolate negro se suma a la complejidad.
Acabado: Un acabado seductoramente largo que cubre todo el espectro, desde la dulzura de la fruta, pasando por las especias y hasta las inconfundibles notas de la cebada, donde todo comenzó.
