El Krug Clos du Mesnil 2008 en Caja de Madera encapsula la excepcionalidad de una sola parcela de viñedo en Champaña, ofreciendo una expresión pura y magnífica del Chardonnay. Presentado en una elegante caja de madera, este champagne no solo es un tesoro para los conocedores, sino también una pieza imprescindible para los coleccionistas de vinos finos.
Destaca por su frescura y pureza, proveniente de uno de los terroirs más excepcionales de la región: una única parcela amurallada, el Clos du Mesnil, y utilizando solamente una variedad de uva, el Chardonnay, de la cosecha de 2008.
El año 2008 fue el más frío en Champagne en los últimos 14 años y uno de los menos soleados en casi medio siglo. A pesar de las precipitaciones normales durante la temporada de crecimiento y un verano seco, la tranquilidad climática previa a la cosecha y las temperaturas consistentemente frescas permitieron una maduración lenta y uniforme de las uvas.
La recolección en el Clos du Mesnil se llevó a cabo los días 18, 20 y 21 de septiembre de 2008, resultando en uvas que ofrecieron un frescor intenso y una expresión elegante. Estas características permitieron a la Casa Krug producir vinos bien estructurados y culminar en una producción de 13,160 botellas del exquisito Krug Clos du Mesnil 2008.
Nota de cata Krug Clos Du Mesnil 2008 Caja Madera:
Visual: El champagne se presenta con un color amarillo oro pálido, brillante, complementado por una efervescencia delicada y persistente que anticipa su calidad excepcional.
Aroma: La nariz es un despliegue de frescura y complejidad. Aromas vibrantes de cítricos, especialmente limón y pomelo, se entremezclan con matices de flores blancas y un toque mineral distintivo que refleja el terroir único de Clos du Mesnil.
Paladar: En boca, el Krug Clos du Mesnil 2008 revela una textura cremosa y una acidez punzante. Los sabores de frutas de hueso maduras, almendra tostada y un ligero toque de especias son evidentes, proporcionando un equilibrio perfecto y una complejidad seductora.
Final: El final es prolongado y refinado, dejando una impresión de elegancia y pureza, con una persistencia que invita a la reflexión y al disfrute continuado.