Edición limitada del 100 aniversario.
El Hakushu 18 YO Peated Single Malt está elaborado con esmero a partir de whiskies de malta seleccionados minuciosamente, todos envejecidos durante un mínimo de 18 años en diversas barricas, en honor al centenario de la Casa Suntory. En las profundidades del monte Kaikomagatake, Keizo Saji, maestro mezclador y descendiente de la segunda generación de mezcladores, estableció la destilería Hakushu.
Afrontando el desafío de trabajar con turba, los mezcladores encontraron en el entorno de la destilería las condiciones propicias para ello. El sabor se suavizó gracias al agua excepcionalmente pura de la montaña, filtrada a través de antiguas rocas de granito. El resultado es un whisky de malta fresco y suavemente ahumado, una revelación entre los single malts japoneses. Aunque el término "Peated" (ahumado) suele asociarse más con whiskies escoceses, este líquido revela un estilo diferente de whisky con turba conocido como "ahumado japonés".
Este Hakushu Peated Malt centenario, refinado y elegante, ofrece una nueva perspectiva al whisky ahumado, presentando un humo menos pronunciado y nunca dominante, con el típico estilo japonés: más complejo y suave. Lo que resalta es el equilibrio de sabores, desde una entrada picante y especiada hasta una estela lenta de humo limpio que se intensifica al revelar notas herbáceas y matices afrutados verdes.
El diseño de la botella, con varias capas de color verde oscuro y ligeras motas doradas, refleja de manera delicada los sabores herbáceos y ahumados del whisky.
Nota de cata de Hakushu 18 years
COLOR: Este destilado nos recibe con un espléndido matiz de oro luminoso, que brilla como un tesoro escondido.
NARIZ: La nariz nos cautiva con su vibrante personalidad, desplegando notas altas de salvia, la frescura de una manzana verde madura y ligeros toques de piña en su punto de madurez. Es un baile aromático que despierta los sentidos y nos invita a explorar más.
PALADAR: En el paladar, se despliega un humo complejo que revela capas de sabores sorprendentes. Aquí, las notas de hierbas se entrelazan con la frescura del pomelo, creando una sinfonía de sabores que se ven complementados por la dulzura de la miel de acacia. Es una experiencia sensorial única, llena de matices y equilibrio.
FINALIZAR: El final es un cierre magistral para esta experiencia sensorial. El humo se disipa con limpieza, dejando en su estela notas bajas de cítricos verdes y frescos que perduran en el paladar. Es como un adiós elegante que invita a otro sorbo, manteniendo viva la expectación por descubrir más de este elixir excepcional.