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El vino tinto Lacima de la Ribera Sacra nace de uva mencía procedente de tres viñedos: de un viñedo de más 50 años, plantado a 400 m. de altitud en suelos de esquistos y pizarras fuertemente meteorizadas y con gran capacidad drenante; de un viñedo de 60-90 años, plantado a una altitud de entre 300 y 450 m. en suelo pizarroso; y de un viñedo de 50-80 años de edad, plantado a más de 500 m.
NOTA: Se recomienda decantar Lacima debido a que se ha embotellado sin filtrar, puede presentar residuos sólidos.
Envejecimiento: Lacima 2009 se envejece mediante fermentación maloláctica en barricas. Envejecido sobre lías durante 20 meses en barricas de roble francés y, posteriormente, en botella durante 18 meses más.
Nota de cata de Lacima
El vino Lacima tiene un color granate-rubí de intensidad media. En nariz es fresco, con una gran presencia de hierbas mediterráneas, recuerdos férricos y un amplio abanico de frutas crujientes y nítidas: grosellas, cerezas, ciruelas y un fresco recuerdo de mentol y eucaliptus. En la boca tiene una entrada que rápidamente te ocupa toda la boca, con un tanino que parece casi inexistente y que aparece paulatinamente al final de la lengua y después vuelve a desaparecer. Recuerdos cárnicos, de fruta roja madura, pimienta negra y regaliz. Sápido, fresco, elegante y muy preciso.
El vino tinto Lacima de la Ribera Sacra nace de uva mencía procedente de tres viñedos: de un viñedo de más 50 años, plantado a 400 m. de altitud en suelos de esquistos y pizarras fuertemente meteorizadas y con gran capacidad drenante; de un viñedo de 60-90 años, plantado a una altitud de entre 300 y 450 m. en suelo pizarroso; y de un viñedo de 50-80 años de edad, plantado a más de 500 m.
NOTA: Se recomienda decantar Lacima debido a que se ha embotellado sin filtrar, puede presentar residuos sólidos.
Envejecimiento: Lacima 2009 se envejece mediante fermentación maloláctica en barricas. Envejecido sobre lías durante 20 meses en barricas de roble francés y, posteriormente, en botella durante 18 meses más.
Nota de cata de Lacima
El vino Lacima tiene un color granate-rubí de intensidad media. En nariz es fresco, con una gran presencia de hierbas mediterráneas, recuerdos férricos y un amplio abanico de frutas crujientes y nítidas: grosellas, cerezas, ciruelas y un fresco recuerdo de mentol y eucaliptus. En la boca tiene una entrada que rápidamente te ocupa toda la boca, con un tanino que parece casi inexistente y que aparece paulatinamente al final de la lengua y después vuelve a desaparecer. Recuerdos cárnicos, de fruta roja madura, pimienta negra y regaliz. Sápido, fresco, elegante y muy preciso.
