El Goyo García Beâtum Tinto se presenta en la copa con un llamativo color rojo brillante que anticipa su carácter vibrante y enérgico. En boca, revela un sabor a frutos rojos que seduce el paladar con una entrada potente y un largo final, destacando por su estructura bien definida y una acidez equilibrada que aporta frescura.
En nariz, el vino despliega un abanico de aromas complejos, con notas terrosas que evocan la riqueza del suelo, matices de cuero que añaden profundidad, y pinceladas de pizarra que reflejan la influencia del terruño. Esta sinfonía de aromas y sabores contribuye a la singularidad de este vino, que se revela como una experiencia sensorial única y auténtica.